Mejora los contornos corporales mediante la remoción de depósitos de grasa no deseados.
PROCEDIMIENTO
La Liposucción mejora el contorno corporal eliminando los depósitos de grasa antiestéticos mediante una cánula (tubo) y un dispositivo de vacío –que aspira-. Este procedimiento puede realizarse utilizando las técnicas de tumescencia (también llamadas “húmedas”). Las técnicas de liposucción suelen actuar contra las células de grasa (adipocitos). Se utiliza como solución tumescente para infiltrar (en la zona que luego vamos a aspirar) una mezcla de: solución salina, anestesia local y adrenalina que disminuirá la pérdida de sangre, facilitará la extracción de la grasa, disminuyendo además el malestar post-operatorio. También reduce los hematomas y la tumefacción que pueden aparecen tras la intervención. Las áreas más comunes en las que se realiza la liposucción son: barbilla, mejillas, cuello, antebrazos, el área encima de los pechos, abdomen, nalgas, caderas, muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos.
Las técnicas que más se emplean son: la “Técnica Tradicional” y la “Técnica Ultrasónica (UAL)”. La Técnica Tradicional utiliza un tubo vacío para extraer la grasa, mientras que la Técnica Ultrasónica utiliza energía ultrasónica para disolver la grasa antes de su extracción. (Consulte a su médico sobre la técnica que más se adecua a su perfil).